26.09.2024
Como muchos de ustedes, no fui capaz de imaginar que los horrores en Gaza durarían todo un año completo. Ruego que el Más Misericordioso ofrezca alivio a la Ummah en Palestina y permita que todos en Gaza vivan en paz y justicia.
Es complicado entender la magnitud de la devastación a la que se enfrentan diariamente las familias allí. Cada día, los palestinos amanecen con una serie de tareas y preguntas imposibles de contestar. Un padre que se despierta en Gaza debe preguntarse: ¿Cómo alimentaré a mi hijo hoy? ¿Debería evacuar de nuevo? ¿Eso me mantendrá a salvo o será lo que ponga a mi familia en peligro? ¿Qué puedo hacer para que un médico vea a mi madre anciana? ¿Cómo conseguiré leche y pañales para el bebé?
¿Cómo describir un año entero de destrucción? Los supervivientes no solo viven desplazados, hambrientos, inseguros y con miedo real de ser los siguientes en caer, sino que también sufren el dolor y el trauma, sin un momento en el que poder procesar sus numerosas pérdidas mientras la violencia continúa.
Hacemos un nuevo llamamiento y rezamos por un alto el fuego inmediato. Aunque eso ocurriera hoy, las heridas en Gaza tardarían décadas en sanar. El 65% de los edificios han sido dañados o destruidos (esto incluye casi un cuarto de millón de hogares).
Se necesitarían 15 años para limpiar los escombros y restos dejados por los ataques, y nada menos que 80 años para reconstruir todas las casas, si esa reconstrucción avanzara al mismo ritmo que esfuerzos de reconstrucción anteriores.
La gran mayoría de las personas de Gaza – al menos 1,9 millones de personas – se han visto obligadas a huir. La ciudad de Gaza está en ruinas. Toda la población de la Franja ha sido empujada a vivir en el 11% de su territorio. Más de 42.000 personas han muerto, pero las estimaciones proyectan que la cifra de muertos por este conflicto podría ascender a 186.000 si tenemos en cuenta a los fallecidos bajo los escombros y a los que murieron por efectos secundarios como el hambre, enfermedades y la falta de atención médica.
Según la UNRWA, se estima que 10 niños en Gaza pierden una o ambas piernas cada día. Que Allah les conceda salud, shifaa’ y alivio, y los recompense por sus inimaginables pérdidas. Gaza tiene la mayor concentración de amputados pediátricos en la historia. Cada día hay personas que pierden a toda su familia, sus hogares y/o a décadas de trabajo mientras sus árboles, granjas, ganado y negocios son bombardeados. Nada se salva – ni las escuelas, ni las fuentes de agua y sistemas de alcantarillado, ni los hospitales. Es imposible describir la devastación en Gaza.
Es imposible describir el heroísmo de nuestro personal en Gaza, también. Ellos han seguido trabajando a pesar de sufrir también los bombardeos, el desplazamiento y la destrucción de sus hogares. Han encontrado soluciones cuando nuestra ayuda ha sido obstruida y han creado formas innovadoras de apoyar a las personas de la forma más necesaria y eficiente. Les agradecemos su incansable dedicación, que Allah los recompense y los proteja.
También debemos agradecerles a ustedes, nuestros dedicados colaboradores. Sin su apoyo, no habríamos podido ayudar a tantas personas y de este modo. El número total de personas a las que hemos ayudado en el último año en Gaza es de 6,105,277. Esta cifra parece superior al número de habitantes de Gaza porque muchas familias reciben ayuda varias veces, y las agencias humanitarias siempre cuentan cada distribución como un número independiente.
Actualmente, como hemos ido contando, estamos llevando a cabo un proyecto de clínicas móviles que se desplazan semanalmente a diferentes campamentos y refugios, un proyecto de suministro de agua potable a través de nuestra planta desalinizadora e instalaciones de agua privada, y también distribuyendo comida caliente y packs de alimentos nutritivos. Las familias necesitan urgentemente comida, agua potable, artículos de higiene y atención médica. Aunque, por encima de todo, necesitan seguridad y un alto el fuego inmediato, duradero y real.
Durante 32 años, nuestro heroico personal en Palestina se ha comprometido a mejorar vidas. Siempre hemos estado allí para apoyar a las personas a corto plazo (cubriendo sus necesidades urgentes de supervivencia), a medio plazo (con proyectos que abordan las necesidades tras una crisis prolongada), y también a largo plazo (empoderando a la población para reconstruir sus vidas, infraestructura social y medios de subsistencia).
En las próximas semanas, lanzaremos un proyecto de telemedicina, proporcionando consultas médicas a pacientes en Gaza a través de médicos expertos fuera del área, así como un proyecto de salud mental para ayudar a los palestinos a sobrellevar el trauma continuo que están experimentando.
También lanzaremos un proyecto de construcción de un hospital, lo que será de gran ayuda para el sistema de salud devastado, proporcionando una amplia gama de servicios.
Después de un año de destrucción, se necesita más para mantener la esperanza de un futuro en Gaza. Actualmente estamos trabajando en la finalización de dos proyectos a medio plazo. En primer lugar, estamos trabajando para abrir cinco escuelas móviles para niños desplazados. Estas escuelas en carpas permitirán a los niños comenzar a recuperar la educación que han perdido, además de ofrecerles un sentido de normalidad y un lugar para hacer amigos.
Dado que el sistema de alcantarillado ha sido destruido, también estamos trabajando en un proyecto de gestión de residuos sólidos, ayudando a reducir el riesgo de enfermedades y a mantener limpias las comunidades. Inshallah, abriremos un centro de salud en el norte de Gaza para atender a unas 48.000 personas anualmente, con 10 clínicas ambulatorias. Finalmente, estamos registrando a más de 4.000 nuevos huérfanos de Palestina para que nuestros colaboradores puedan apadrinarlos, proporcionándoles el apoyo urgente que necesitan tras la pérdida de su padre o de ambos padres en la guerra.
Por favor, acompáñenme al rezar por un fin duradero de la violencia en Palestina, por alivio y sabr (paciencia) para las personas que están soportando una violencia inimaginable, y por un futuro pacífico y sostenible.
Gracias por confiar su caridad a nuestros héroes en el terreno. Que Allah bendiga y recompense a la ummah en Gaza, y nos permita seguir apoyándolos.
Dr. Mohamed Ashmawey CEO de Human Appeal